La primavera es la estación de las flores, de los árboles, de los campos rebosantes de vida, y como es lógico , el verde es su color. Es la estación de las promesas que se cumplen, de los nuevos descubrimientos que hacemos después de haber pasado el invierno recluidos en nuestras casas.

La gente se expresa, sale a la calle y comienza a convivir y a interactuar con el entorno. De repente la sangre, las ideas, los músculos y los tendones, todo el cuerpo empieza a sentir calor, ese calor que recibimos de los primeros rayos del sol primaveral, y que deseábamos tanto, cuando tenemos la impresión de que todo lo podemos hacer.

Ese calor nos eleva, nos empuja hacia arriba y hacia afuera, a expresar sin vergüenza todo lo que hemos estado cociendo en nuestro interior a lo largo del frío invierno. La hibernación ya pasó.Ahora es tiempo de expandirse, de ser creativos e innovadores, es tiempo de planificar y decidir, de llevar a
cabo todos esos planes que teníamos en mente.

Según la Medicina China, los canales energéticos del reino de la Madera son el hígado (yin) y su acoplada la vesícula biliar (yang). De la correcta dinámica que forman estos dos meridianos va a depender el funcionamiento de este reino de la Madera, Si el hígado está equilibrado y el cuerpo está en armonía, entonces deberías sentir amabilidad y perdón. Sin embargo, si el hígado no está equilibrado y el
qi no se mueve, las emociones dominantes serán la ira y la frustración.

El hígado y su correspondiente órgano yang, la vesícula biliar, están relacionados con la toma de decisiones, el juicio y la claridad. Este es un momento para abandonar viejos patrones de pensamiento, crear nuevas visiones y comenzar nuevos proyectos. Con un sistema de hígado que fluye adecuadamente, las articulaciones estarán sanas, la salud de nuestra visión y cómo vemos el mundo. Básicamente, este es un momento perfecto para crear estados de ánimo, establecer objetivos, definir sus valores y descubrir
lo que quieres de los próximos días y meses.

La primavera nos abre también a nuevos cambios y movimientos que desde
el invierno no fue posible darles respuesta. Apareciendo en muchas ocasiones la astenia primaveral: falta de energía en el día a día, cansancio… Nos recuerda que es momento de dar movimiento a todo aquello que no tuvo ocasión.